Se dijo que Lyman Frank Baum un padre de familia nacido en Nueva York había escrito su cuento El mago de Oz en 1899 con connotaciones político-sociales. Esta teoría tal vez provenga de que se trata de de una historia diferente y difícil de encasillar y además de que algunos elementos que aparecen en el cuento, como son el camino de las baldosas amarillas, identificados con el oro y por lo tanto con la riqueza, y los zapatos de plata que le son dados a la protagonista Dorothy Gale por el hada - en la película de rubí rojos- así como el pueblo donde todo comienza, situado en el Estado agrícola de Kansas, hicieron pensar que la chica seguía "el sendero hacia una economía mejor y a un mundo más rico del que provenía".
Pero lo que sí consiguió el autor, que por cierto no era escritor y este fue su primer cuento, es que todos los que hemos disfrutado de esta maravillosa historia en alguna ocasión, nos hemos sentido identificados con alguno o con varios de los cuatro personajes principales: el león que representaba la falta de valor, el espantapájaros que va en busca de un cerebro, el hombre de hojalata que no posee un corazón y Dorothy que al principio anhela la felicidad pero cuando sale de su casa se da cuenta de que ya era feliz y no lo sabía.
El mago de Oz es un cuento totalmente atemporal y que no le es indiferente a nadie. Es más yo diría que en estos tiempos que corren tiene aún mayor vigencia. El valor, los sentimientos, la "buena cabeza" y la búsqueda y creación de un hogar donde sentirnos seguros son nuestras principales inquietudes, lo fueron el siglo pasado y lo siguen siendo mucho más en este, sobre todo en esta época tan complicada en la que estamos inmersos.
El ser humano que es el animal más indefenso y frágil de todo los animales que pueblan el planeta Tierra, no solo necesita de muchos recursos psicológicos para poder sobrevivir óptimamente, además necesita de sueños que alcanzar -e incluso inalcanzables- que muchas veces son el motor que hace que continue la marcha.
Además de identificar a los personajes con nosotros mismos, también somos capaces de ver reflejados en la historia a gente que tenemos a nuestro alrededor, como la persona que huye de las situaciones adversas y es incapaz de enfrentarse a los problemas porque no tiene el coraje suficiente, el que se insensibiliza permanentemente por voluntad propia para no sufrir nunca más o el que vive de forma loca e irreflexiva para no tener que pensar en nada. También está el que anda buscando una quimera sin mirar lo que tiene cercano.
En 1939 se hizo una fantástica película que es hoy una obra de culto y que casi 75 años después sigue gustando a personas de cualquier edad. Los niños quedan embaucados por la trama -doy fe de ello- y si mañana decides verla no te va a defraudar.
Cuando descubrimos como se hizo este film nos damos cuenta de que en ocasiones una sucesion de casualidades unidas al trabajo bien hecho claro está, hacen que una obra se convierta en algo muy especial, en una obra maestra. Para mencionar algunas curiosidades de la película diré que participaron en ella cuatro directores entre ellos King Vidor -que hace también de actor- y Víctor Fleming, el mismo de Lo que el viento se llevó.
Fue rodada en blanco y negro y en lo que antes se llamaba Tecnicolor, para diferenciar el mundo real y rural de Kansas, del mundo fantástico en donde habitaba el Mago de Oz, un efecto innovador para la época y un recurso que se sigue usando hoy en día y nos sigue sorprendiendo.
Otro dato curioso es que la canción Somewhere over the rainbow que canta al principio de la película una joven Judy Garlan de dieciséis años, estuvo a punto de ser eliminada porque se consideraba muy lenta para un musical. Ese año ganó el Oscar a la mejor canción -la película también se llevó el Oscar a la mejor banda sonora- y ya sabemos que desde 1939 hasta hoy es la canción más cantada en EEUU.
Por otra parte una amiga me contó que el actor que interpretaba al hombre de hojalata murió a consecuencia de la pintura tóxica, que se utilizó para caracterizarlo, y es que en esta película se puso un interés desmesurado ya que se trataba del primer cuento en el que aparecían personajes y lugares propios de Estados Unidos. Antes de que se publicara esta historia en 1900, los cuentos que se contaban en este país eran europeos.
Una de las tantas moralejas que posee esta fábula proviene del "particular" mago de Oz. Se trata de un falso mago al cual todos van a buscar para pedirle un deseo y conseguir sus anhelos y él es un hombre normal que utilizando algunas estratagemas, como una gran careta y un artilugio que amplifica la voz, se hace pasar por un Gurú que en realidad lo único que hace es usar el sentido común.
La enseñanza consiste en que las soluciones están dentro de nosotros. El mago le dice a Dorothy, que deseaba volver a su casa, que ella siempre supo volver. No se trata de un acto de magia sino de buscar en nuestro interior la fuerza que necesitamos para conseguir lo que anhelamos.
Pues usemos el sentido común del Mago de Oz. No seamos el león sin valor, rebusquemos en nuestro interior y quitemos las telas de arañas a esos sentimientos escondidos y sobre todo busquemos la felicidad bajo nuestros pies.
Para no ser menos yo también me identifico mucho con esta historia y me he dado cuenta de que tengo una predilección extraña por los zapatos rojos. Debe ser que cada vez que me pongo unos me siento como una Dorothy que va en busca del lejano Arco Iris, donde dicen los soñadores y los locos que se encuentra la felicidad y es que no lo puedo remediar me gusta lo inalcanzable, ya lo dice la canción, SOMEWHERE OVER THE RAINBOW...
lunes, 29 de abril de 2013
miércoles, 24 de abril de 2013
¡ Y por fín llegó Abril !
Siempre me ha llamado la atención los ríos de tinta que han corrido en torno al cuarto mes del año.
Poetas, músicos y locos han cantado a este mes que parece que es único, mágico, que está cargado de lunas plenas, luminosas, lleno de noches en las que se respira otro aroma diferente al que nos envuelve el resto del año.
Tardes de Abril, noches de Abril, lunas de Abril... cuántas historias comenzaron de esta manera ubícándonos en ese tiempo que parece que está envuelto por una atmósfera que sólo existe ese mes.
Se ha querido relacionar el nombre de Abril con el verbo Abrir, tal vez porque en ese tiempo se "abre" la primavera. Siempre ha sido considerado como un mes "revoltoso", cambiante. Un tiempo en el que se mezclan los días de invierno con los nuevos días soleados.
Sube la temperatura, florecen los campos, vuelan los insectos, algunas aves retornan de su exilio invernal pero sobre todo la subida térmica desencadena un ritmo ascendente de la savia y de la sangre. El sabio refranero popular se hace eco de esta reverberación de la naturaleza: en abril cortas un cardo y te crecen mil.
Pero ya dije que los poetas se han encargado de exaltar este momento del año en el que parece que renacemos, o al menos deberíamos renacer.
Antonio Machado lo tenía muy presente en muchos de sus poemas al ser un hombre que amaba el campo y en su poesía encontramos estos versos:
Abril florecía
frente a mi ventana
entre los jazmines
y las rosas blancas.
En otro de sus poemas nos imaginamos ese día lluvioso y melancólico:
Son de abril las agual mil.
Sopla el viento achubascado
y entre nublado y nublado
hay trozos de cielo añil.
Parece que este mes es un personaje más en la poesía del poeta andaluz:
Era una mañana y abril sonreía
frente al horizonte dorado moría
la luna, muy blanca y opaca.
Pero no fue el único Antonio Machado el que se enamoró del mes de Abril. Otro andaluz Federico García Lorca vuelve a personificar este mes en su poesía :
¡ Abril divino, que vienes
cargado de sol y esencias
llena con nidos de oro
las floridas calaveras!
Y de los poetas andaluces a la poesía chilena con su máximo exponente Pablo Neruda. También se dejó hechizar por el mes de Abril pero no para reflejar el explendor de la vida, sino para expresar que cuando el amor se pierde siempre es peor que suceda en Abril. Con estos hermosos versos el poeta le dice a la amada:
Yo estaré tan lejano que tus manos de cera
ararán el recuerdo de mis ruinas desnudas.
Comprenderás que puede nevar en Primavera
y que en Abril las nieves son más crudas.
En este poema precisamente de Pablo Neruda se inspiró Joan Manuel Serrat al componer una de sus canciones más optimistas y poéticas:
Especialmente en Abril
se echa a la calle la vida,
y al corazón, como al sol,
se le alegra la mirada.
Especialmente en Abril
la razón se indisciplina
y como una serpentina
se enmaraña por ahí.
Tampoco este mes le fue indiferente al compositor de coplas granadino Carlos Cano, esta canción con una música que mezcla el fado portugués y la copla andaluza siempre me ha fascinado, ahí va un trocito de la letra, es otro canto a la vida y al mes más loado del calendario:
Abril para vivir, abril para cantar
Abril flor de la vida al corazón.
Abril para sentir abril para soñar,
Abril la primavera amaneció
la luna fue en abril, en Abril fue el amor
que un día entre rosas despertó.
Abril para vivir, Abril para soñar
Abril para encontrar un nuevo amor.
Y termino este recorrido poético con un poeta urbano que escribe su poesía en forma de canción y que identificó a este cuarto mes con la mismísima felicidad. ¿Quién no conoce esta letra archiconocida?
¿Quién me ha robado el mes de Abril?
¡Cómo pudo sucederme a mí! pero,
¿Quién me ha robado el mes de Abril?
lo guardaba en el cajón, donde guardo el corazón.
Pues mundo nos queda tan sólo una semana para que Abril "expire" y que no vuelva más hasta el año que viene. Así que salgamos a la calle, respiremos hondo, agudicemos todos los sentidos para percibir esa sensación, para impregnarnos de esa algarabía de la que hablan Machado, Lorca y Serrat.
Tengamos bien abiertos "los móviles" para recibir todos esos whatssaps de las personas que como nosotros, han entrado en "el trance de Abril", que la vida se vive una vez y que si tanta gente ha cantado a esta época, debe ser que algo nos rodea y hay que disfrutarlo.
Abril aunque yo no sea poeta, muéstrame a mí también tu cara complaciente.
Poetas, músicos y locos han cantado a este mes que parece que es único, mágico, que está cargado de lunas plenas, luminosas, lleno de noches en las que se respira otro aroma diferente al que nos envuelve el resto del año.
Tardes de Abril, noches de Abril, lunas de Abril... cuántas historias comenzaron de esta manera ubícándonos en ese tiempo que parece que está envuelto por una atmósfera que sólo existe ese mes.
Se ha querido relacionar el nombre de Abril con el verbo Abrir, tal vez porque en ese tiempo se "abre" la primavera. Siempre ha sido considerado como un mes "revoltoso", cambiante. Un tiempo en el que se mezclan los días de invierno con los nuevos días soleados.
Sube la temperatura, florecen los campos, vuelan los insectos, algunas aves retornan de su exilio invernal pero sobre todo la subida térmica desencadena un ritmo ascendente de la savia y de la sangre. El sabio refranero popular se hace eco de esta reverberación de la naturaleza: en abril cortas un cardo y te crecen mil.
Pero ya dije que los poetas se han encargado de exaltar este momento del año en el que parece que renacemos, o al menos deberíamos renacer.
Antonio Machado lo tenía muy presente en muchos de sus poemas al ser un hombre que amaba el campo y en su poesía encontramos estos versos:
Abril florecía
frente a mi ventana
entre los jazmines
y las rosas blancas.
En otro de sus poemas nos imaginamos ese día lluvioso y melancólico:
Son de abril las agual mil.
Sopla el viento achubascado
y entre nublado y nublado
hay trozos de cielo añil.
Parece que este mes es un personaje más en la poesía del poeta andaluz:
Era una mañana y abril sonreía
frente al horizonte dorado moría
la luna, muy blanca y opaca.
Pero no fue el único Antonio Machado el que se enamoró del mes de Abril. Otro andaluz Federico García Lorca vuelve a personificar este mes en su poesía :
¡ Abril divino, que vienes
cargado de sol y esencias
llena con nidos de oro
las floridas calaveras!
Y de los poetas andaluces a la poesía chilena con su máximo exponente Pablo Neruda. También se dejó hechizar por el mes de Abril pero no para reflejar el explendor de la vida, sino para expresar que cuando el amor se pierde siempre es peor que suceda en Abril. Con estos hermosos versos el poeta le dice a la amada:
Yo estaré tan lejano que tus manos de cera
ararán el recuerdo de mis ruinas desnudas.
Comprenderás que puede nevar en Primavera
y que en Abril las nieves son más crudas.
En este poema precisamente de Pablo Neruda se inspiró Joan Manuel Serrat al componer una de sus canciones más optimistas y poéticas:
Especialmente en Abril
se echa a la calle la vida,
y al corazón, como al sol,
se le alegra la mirada.
Especialmente en Abril
la razón se indisciplina
y como una serpentina
se enmaraña por ahí.
Tampoco este mes le fue indiferente al compositor de coplas granadino Carlos Cano, esta canción con una música que mezcla el fado portugués y la copla andaluza siempre me ha fascinado, ahí va un trocito de la letra, es otro canto a la vida y al mes más loado del calendario:
Abril para vivir, abril para cantar
Abril flor de la vida al corazón.
Abril para sentir abril para soñar,
Abril la primavera amaneció
la luna fue en abril, en Abril fue el amor
que un día entre rosas despertó.
Abril para vivir, Abril para soñar
Abril para encontrar un nuevo amor.
Y termino este recorrido poético con un poeta urbano que escribe su poesía en forma de canción y que identificó a este cuarto mes con la mismísima felicidad. ¿Quién no conoce esta letra archiconocida?
¿Quién me ha robado el mes de Abril?
¡Cómo pudo sucederme a mí! pero,
¿Quién me ha robado el mes de Abril?
lo guardaba en el cajón, donde guardo el corazón.
Pues mundo nos queda tan sólo una semana para que Abril "expire" y que no vuelva más hasta el año que viene. Así que salgamos a la calle, respiremos hondo, agudicemos todos los sentidos para percibir esa sensación, para impregnarnos de esa algarabía de la que hablan Machado, Lorca y Serrat.
Tengamos bien abiertos "los móviles" para recibir todos esos whatssaps de las personas que como nosotros, han entrado en "el trance de Abril", que la vida se vive una vez y que si tanta gente ha cantado a esta época, debe ser que algo nos rodea y hay que disfrutarlo.
Abril aunque yo no sea poeta, muéstrame a mí también tu cara complaciente.
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