lunes, 29 de abril de 2013

Curiosidades y opiniones sobre El Mago de OZ.

   Se dijo que Lyman Frank Baum un padre de familia nacido en Nueva York había escrito su cuento El mago de Oz en 1899 con connotaciones político-sociales. Esta teoría  tal vez provenga de que se trata de de una historia diferente y difícil de encasillar y además de que algunos elementos que aparecen en el cuento, como son el camino de las baldosas amarillas, identificados con el oro y por lo tanto con la riqueza, y los zapatos de plata que le son dados a la protagonista Dorothy Gale por el hada - en la película de rubí rojos- así como el pueblo donde todo comienza, situado en el Estado agrícola de Kansas, hicieron pensar que la chica seguía "el sendero hacia una economía mejor y a un mundo más rico del que provenía".

   Pero lo que sí consiguió el autor, que por cierto no era escritor y este fue su primer cuento, es que todos los que  hemos disfrutado de esta maravillosa historia en alguna ocasión, nos  hemos sentido identificados con alguno o con varios de los cuatro personajes principales: el león que representaba la falta de valor, el espantapájaros que va en busca de un cerebro, el hombre de hojalata que no posee un corazón y Dorothy que al principio anhela la felicidad pero cuando sale de su casa se da cuenta de que ya era feliz y no lo sabía.

   El mago de Oz es un cuento totalmente atemporal y que no le es indiferente a nadie. Es más yo diría que en estos tiempos que corren tiene aún mayor vigencia. El valor, los sentimientos, la "buena cabeza" y la búsqueda y creación de un hogar donde sentirnos seguros son nuestras principales inquietudes, lo fueron el siglo pasado y lo siguen siendo mucho más en este, sobre todo en esta época tan complicada en la que estamos inmersos.
   El ser humano que es el animal más indefenso y frágil de todo los animales que pueblan el planeta Tierra, no solo necesita de muchos recursos psicológicos para poder sobrevivir óptimamente, además necesita de sueños que alcanzar -e incluso inalcanzables- que muchas veces son el motor que hace que continue la marcha.
   Además de identificar a los personajes con nosotros mismos, también somos capaces de ver reflejados en la historia a gente que tenemos a nuestro alrededor, como la persona que huye de las situaciones adversas y es incapaz de enfrentarse a los problemas porque no tiene el coraje suficiente, el que se insensibiliza  permanentemente por voluntad propia para no sufrir nunca más o el que vive de forma loca e irreflexiva para no tener que pensar en nada. También está el que anda buscando una quimera sin mirar lo que tiene cercano.
   En 1939 se hizo una fantástica película que es hoy una obra de culto y que casi 75 años después sigue gustando a personas de cualquier edad. Los niños quedan embaucados por la trama -doy fe de ello- y si mañana decides verla no te va a defraudar.
   Cuando descubrimos como se hizo este film nos damos cuenta de que en ocasiones una sucesion de casualidades unidas al trabajo bien hecho claro está, hacen que una obra se convierta en algo muy especial, en una obra maestra. Para mencionar algunas curiosidades de la película diré que participaron en ella cuatro directores entre ellos King Vidor -que hace también de actor- y Víctor Fleming, el mismo de Lo que el viento se llevó.
   Fue rodada en blanco y negro y en lo que antes se llamaba Tecnicolor, para diferenciar el mundo real y rural de Kansas, del mundo fantástico en donde habitaba el Mago de Oz, un efecto innovador para la época y un recurso que se sigue usando hoy en día y nos sigue sorprendiendo.
   Otro dato curioso es que la canción Somewhere over the rainbow que canta al principio de la película una joven Judy Garlan de dieciséis años, estuvo a punto de ser eliminada porque se consideraba muy lenta para un musical. Ese año ganó el Oscar a la mejor canción -la película también se llevó el Oscar a la mejor banda sonora- y ya sabemos que desde 1939 hasta hoy es la canción más cantada en EEUU.
   Por otra parte una amiga me contó que el actor que interpretaba al hombre de hojalata murió a consecuencia de la pintura tóxica, que se utilizó para caracterizarlo, y es que en esta película se puso un interés desmesurado ya que se trataba del primer cuento en el que aparecían personajes y lugares propios de Estados Unidos. Antes de que se publicara esta historia en 1900, los cuentos que se contaban en este país eran europeos.

   Una de las tantas moralejas que posee esta fábula proviene del "particular" mago de Oz. Se trata de un falso mago al cual todos van a buscar para pedirle un deseo y conseguir sus anhelos y él es un hombre normal que utilizando algunas estratagemas, como una gran careta y un artilugio que amplifica la voz, se hace pasar por un Gurú que en realidad lo único que hace es usar el sentido común.
   La enseñanza consiste en que las soluciones están dentro de nosotros. El mago le dice a Dorothy, que deseaba volver a su casa, que ella siempre supo volver. No se trata de un acto de magia sino de buscar en nuestro interior la fuerza que necesitamos para conseguir lo que anhelamos.

   Pues usemos el sentido común del Mago de Oz. No seamos el león sin valor, rebusquemos en nuestro interior y quitemos las telas de arañas a esos sentimientos escondidos y sobre todo busquemos la felicidad bajo nuestros pies.
   Para no ser menos yo también me identifico mucho con esta historia y me he dado cuenta de que tengo una predilección extraña por los zapatos rojos. Debe ser que cada vez que me pongo unos me siento como una Dorothy que va en busca del lejano Arco Iris, donde dicen los soñadores y los locos que se encuentra la felicidad y es que no lo puedo remediar me gusta lo inalcanzable, ya lo dice la canción, SOMEWHERE OVER THE RAINBOW...

    

3 comentarios:

  1. Cuñada, ésta es una de mis pelis favoritas, de siempre. Curiosamente, cuando la veía de pequeña, según la racha, me caía mejor el león, otras el espantapájaros, otras el hombre de hojalata, (me imagino que mis vivencias diarias tendrían muchos que ver),pero siempre siempre quería ser Dorothy.Estas Navidades, mi madre me regaló unas pantuflitas de esas para estar en casa, idénticas a esos zapatos, rojos como el rubí y de idéntica forma. De repente vino a mi mente aquella niña, y chasqueé mis pantuflas dos veces y grité: vámonos Totó, a casa!! jajajaj

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  2. Yo te veo así como Dorothy, ahora más difícil se me hace ver a kitty como toto besos y gracias por el comentario.

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  3. Bonito cuento y película. Hasta mis hijos ya la han visto . Nunca pasa de moda. La verdad es que transmite unos mensajes muy buenos.
    Y la canción, ¡qué buena ! Tampoco pasa de moda.
    Mensaje totalmente positivo el que transmites. Totalmente deacuerdo contigo. ¡Fuera telas de arañas!
    Un abrazo y como siempre... buen tema y buen escrito.

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