Cuando era una adolescente cayó en mis manos una revista muy curiosa que se llamaba Selecciones (Reader Digest). Se trataba de una publicación americana que hacía al menos 40 años que salía cada mes a los kioskos y que portaba en su interior muchos artículos interesantes en un mundo en el que Internet era algo impensable que pertenecía a las películas de ciencia ficción.
El formato de la revista era muy particular pues era como una pequeña libretita en la que podías encontrar desde artículos en los que se hablaba de las últimas investigaciones científicas, hasta testimonios humanos de personas solidarias que tenían un gran valor en la vida al afrontar situaciones difíciles.
A mis quince años me enganché rápidamente al Selecciones porque siempre he sido la fanática de las revistas, curiosamente le debo mi nombre a una de ellas ya que mi madre me puso Beatriz porque había una reina en Holanda con ese nhombre y salía en la revista Hola cada semana y además porque la pequeña revistilla americana tenía una sección muy especial que a mí me fascinaba que se llamaba Citas Citables, esas frases maravillosas que alguien famoso dijo en alguna ocasión.
Y a partir de aquel momento empecé a copiar en una libreta esos pensamientos que hoy podemos encontrar hasta en los sobres de azúcar, pero que a mí en aquellos instantes con mi corta edad y mis pocas vivencias mundanas me parecían lecciones de sabiduría en unas pocas líneas.
Conservo la libreta ahora con las hojas amarillas y tengo millones de esas frases recopiladas. Han pasado los años pero no ha pasado mi gusto por esas palabras que encierran tanto saber de la vida. Recorro las páginas de mi viejo cuaderno y destacan algunas líneas:
También los hombres somos instrumentos musicales, vibramos según quien nos toque.
Esta siempre me encantó y siempre me acuerdo de ella cuando pienso en el amor y en lo maravilloso que es sentir esa vibración de estar enamorado de esa "persona concreta".
Para mí la verdad es lo que no puedo dejar de pensar.
Totalmente de acuerdo, ese pensamiento que no se puede desterrar de la mente.
Las palabras son vehículos que pueden transportarnos desde las opacas arenas hasta las deslumbrantes estrellas.
A los que nos fascinan las letras y la literatura esta frase nos parece una gran verdad y la creemos además a pies juntillas.
Al hombre que amo lo quiero libre... incluso de mí.
Sin comentario...
Cuando un elefante está en problemas, hasta una rana lo patea.
Este proverbio nos ayudará a ser más indulgentes con nosotros mismos en momentos difíciles, que nunca está de más perdonarnos la vida.
De nuestros padres aprendemos a amar, a reir, a poner un pie detrás de otro pero al abrir un libro descubrimos que tenemos alas.
Maravillosa realidad y ¡qué suerte poder vivir otras vidas a través de la lectura!
Pero de todas esas frases yo siempre tuve una favorita, la llegué a copiar en la puerta de mi ropero para poder verla cada día. Hoy pienso en ella y creo que es un pensamiento muy fuerte pero que representa la tenacidad que a mí me encantaría tener en la vida. Se trata de una oración que dice:
¡Señor, concédenos el empeño de la mala hierba!
Siempre se puede volver a empezar, siempre puede tener uno un motivo para luchar y reinventarse de nuevo.
Y este verano encontré otro pensamiento impactante y que me apliqué inmediatamente. Se trata de otra idea que está acorde con mis circunstancias actuales y con la filosofía que quiero llevar a la práctica en esta vida mía. Ahí va la frasecita:
Si quieres una vida, ¡róbala!
Sé que es muy dura pero me gusta pensar que uno le arrebata al destino a las circunstancias o a lo que quiera que sea esos momentos que son nuestros por derecho, instantes que van a estar llenos de vida y que van a tener nuestro sello. Porque uno intenta vivir el momento con toda la intensidad que se concentra en ese instante sin pensar en lo que viene en el minuto siguiente, sin medir si quiera las consecuencias que nos acarrearía el lanzarnos a la piscina libremente haciendo uso de la libertad con la que fuimos obsequiados al nacer, libres para amar, libres para pensar, libres para vivir.
Y tenemos que procurar unirnos a personas que estén a la altura de semejante manera extraordinariamente de beberse la vida.
Tal vez se necesita estar tocado por la mano de los dioses para ser capaces de disfrutar de la vida con los cinco sentidos, a tumba abierta, sin miedo a sufrir, sin miedo a la muerte.
De mi paseo actual por las Citas Citables saco en conclusión que bienvenidos sean todos esos pensamientos si leyéndolos una vez más, me aportan el reflexionar y además me sirven de candiles en la vida.
Siempre interesante amiga, las citas siempre han tenido para mi un gran interes, son esos pareados casi siempre sin rima, excuetos y directos que trasladan ideas y pensamientos enormes, altos, rotundos.
ResponderEliminarBesos
¡ Muy bueno compañera ! También tengo mi libretita con mis citas. Pienso que en muchas ocasiones, te ayudan a superar historias. Te dan fuerza y energía.
ResponderEliminarMe gustan muchas de ellas. Ahí te va algunas:
ResponderEliminar- “ No debes dar explicaciones porque tus amigos no lo necesitan, tus enemigos no las aceptarán y los tontos no las entenderán”. Óscar Wilde
- “ Never be afraid to try something new, because life gets boring when you stay within the limits of what you already Know” No sé de quién es pero, me gusta.
Un fuerte abrazo compañera.